Psicólogo Infantil en Arturo Soria, Parque San Juan Bautista.
A veces los niños muestran problemas para relacionarse, tienden a la reiteración de conductas inapropiadas, agresivas con otros niños o incluso hacia ellos mismos, tienen dificultades en la escuela, problemas para canalizar sus emociones, etc. Cuando esto ocurre, muchos padres no disponen de los recursos y habilidades suficientes para ayudar a sus hijos a resolver esos problemas, lo que se convierte en un motivo de conflicto y causa frustración, tanto en los padres como en los niños.
Aunque es de sobra conocido que determinados problemas se repiten en la gran mayoría de los niños (por ejemplo, el miedo a la oscuridad o a los monstruos), muchas veces los padres no son capaces de saber qué es lo que realmente están sintiendo sus hijos y porqué, lo que les lleva a conclusiones equivocadas o preocupaciones innecesarias, puesto que, una vez en consulta, en la mayoría de estos casos los niños no tienen por qué padecer ningún tipo de trastorno y las sesiones se suelen centrar a menudo en ayudar a la familia y al niño a superar los conflictos y situaciones que le desbordan, evitando así que los problemas se enquisten y puedan convertirse en algo más grave en el futuro.
Aportándole ahora las herramientas necesarias para la resolución de sus conflictos actuales, se fomenta en el niño su auto-desempeño y se mejora su autoestima, facilitando un estado psicológico general más positivo y un desarrollo armónico de su personalidad. La terapia infantil no solo se centra en resolver problemas inmediatos, también fortalece las habilidades emocionales y sociales clave que apuntalarán la resiliencia del niño a lo largo de su vida. A través del juego, el arte, la narración de cuentos y otras actividades terapéuticas creativas, el niño aprende a gestionar sus emociones, resolver conflictos y desarrollar una autoestima positiva.
Aquí el niño encontrará un espacio seguro y acogedor donde podrá expresar libremente sus emociones, pensamientos y preocupaciones sin temor a ser juzgado. A través del diálogo y diversas técnicas terapéuticas adaptadas a su edad y etapa de desarrollo, exploraremos las causas subyacentes de sus dificultades. También compartiré con los padres las orientaciones y estrategias efectivas para abordar las necesidades específicas del niño. Este enfoque integral reconoce la importancia del entorno familiar en el proceso de cambio y crecimiento del niño.
Cada niño, al igual que los adultos, tiene su propia personalidad, sus creencias, sus anhelos, condicionantes físicos y sociales, que le hacen distinto a todos los demás y, por lo tanto, será distinta su forma de interpretar y afrontar las diferentes situaciones que se le presenten en la vida. Por ello, cada caso es particular y se necesita una valoración específica que nos ayude a escoger el método más adecuado con cada niño, a fin de optimizar al máximo los resultados de nuestro trabajo con él.